Mitin eleKtoraL

Robot de lágrimas
tristeza de los demás
sudor de máquinas
despotismo ilustrado
programación social
ataúdes humanos
decapitación mental
(voz de robot)
soy la voz de mi amo
soy la voz de mi amo
soy la voz de mi amo
...
...

Fdrc Grc Lrc (anochecer)

El absurdo anochecer
de la calle de los muros
se escribió en palabras oscuras
porque apagaron algunos
luces de papel
candiles de pluma.

Sobre un clavel
desvaneció su beso de plata
con el luto de su mantilla
enfriando cada pétalo de piel
porque a la luna amputada
le habían robado una mejilla.

Percepciones

         Cuán quietas
          de los olivos
          a mis ojos apresurados
                             las caderas
                           de sus cuerpos retorcidos.
                   En mi percepción del tiempo
                             ¡parecen tan dormidos!
                       pero bailan y bailan
                     sobre esta tierra
el rock and roll de los olivos.

  
                    

Palabras de aroma

Hay una brisa de labios maternos
hay una rosa en el balcón del rosal
bostezando todo el invierno.

En la espina más altanera
un plácido juglar del cielo
comienza a afilar su trino,
la nieve de la primavera.

El esqueleto del último enero
se enterró debajo de una piel
de puntilla de verde nuevo.

En el lenguaje más callado
susurra un poema en el alma
cuando le regala una rosa
el enamorado a la enamorada.

De una mirada pesimista

                     I
Qué traes en los ojos
en los ojos del hambre
solo llantos rojos
solo pupilas de sangre.

Los jazmines son muertos de oro
tus luceros trágicos fanales
y los algodones de tus párpados solo
las vendas de siempre llorar cristales.

                      II
Qué destino sueñas que no te tenga
qué luz que no te abrace
qué noche que no te duerma
qué vida sueñas suficiente
qué desnudez te cubre perpetua
qué agonía respirar esa niebla
no ver nunca el aliento naciente
diluído imperceptible en ella.

El silencio decía

Tus mejillas daban rosas
pero la intemperie de esta vida
se llevaba sus aromas.
La luz iluminaba tus canas
en una oscuridad de pluma blanca
como cenizas
de una lumbre apagada.
Heridas pasaron las sombras
la lluvia brotaba
y el silencio decía
que callen las alondras.