Te delata tu sonrisa de lata

En la universidad de la mentira
vestido de oro, virtud y prosapia
licenciado en los oráculos
del mismo dios de hojalata
tan cumplidor y distinguido
tampoco tú me engañas
que no apruebas ni primero de sonrisa
en el examen de mi mirada.

Introspección II

Navegando en una vejez delicada
en la más primorosa ilusión yo te vi,
y en las nebulosas de la madrugada
no pude discernir si te soñaba
o si tu recuerdo pasaba por allí.

Introspección I

Para herirme el corazón
no malgastes las puntas de tus flechas
pues me envuelvo en un caparazón
de mil heridas abiertas.

Flor de noviembre

Salmo de otoño que se desnuda
en lágrimas de cenicienta descalza
entre una niebla llanto de luna.

Noviembre mendicante
brote de hielo bruñido
pétalos sombríos, tallo de alfanje,
flor que amanece del frío.

Vida

La primigenia vida
entre los eriales más yermos
en un resurgir floreciente
hizo chispa entre el uno y el cero.

Un enigma de luz intermedio
entre el germinar siguiente
y el vacío pretérito.

Surgió en la ausencia el fuego
de la nada una simiente
¿quién hizo semilla?
¿quién puso el vientre?

Hoy me quedo en casa

Hoy voy a derrochar la mañana
abandonarme a pensamientos vacíos
y que todos esos mundos
el suyo, el tuyo y el mío
esperen tras la ventana.
Voy a malgastar ideas y palabras
formulando tonterías
urdiendo una emboscada
a todas cuantas prisas
estén a mi vida anudadas.
Hoy voy a perder la cabeza
para conservar el alma,
gritar porque sí,
soñar por venganza,
tomar papel y escribir
y recitar a la nada.
Construir una celda
delicada y vaporosa
con rosetones de guitarras
y con barrotes de cuerdas
de violines y arpas,
y que la música me envuelva
en su quimérica llama,
y leer algún poema
y empezar a morir
entre sus invisibles rejas
y levantar las persianas
y  subir la música
cuando suene "enter sandman"
pasa, hombre de arena
yo no me abrazaré a la almohada
entra y hazme saltar
mientras ondean los cristales,
quiero saltar hasta que me canse
quiero reír, bailar,
tomármelo todo a guasa,
y hoy no quiero aguantar a nadie
hoy me quedo en mi casa.

Más humo

Más madera, más madera
que no pare el mundo
aunque nos cueste la tierra.

Más humo, de adusta paloma
que a otra de ala blanca
de lluvia clara entierra.

Calienta reloj ardiente
tic-tac, tic-tac
tu latido trágico de estrella.

Crece mar, vuela
que no puedan cavar sus tumbas
llévate al fondo toda la tierra.