Corriendo entre calima

Se desnuda la tierra
el cielo se está llevando
su vestido ocre de arena
como las deshilachadas cuentas
de todos nuestros rosarios.
El sudor es mi tinta más indeleble
mis pies ahora son mi mente
mis zapatos son la pluma
y mi corazón el escribiente
de todas estas llanuras.
El sol se disfraza de luna
pero despiadada me muerde
su amarillenta dentadura.